Biobío, octubre 2024 – Todo un éxito fue el cierre de las Jornadas de Restauración Comunitaria del Invierno 2024 desarrolladas en la región del Biobío, a través del trabajo colaborativo que involucró al Proyecto GEF Restauración de Paisajes, el Proyecto GEF Humedales Costeros, el Instituto Forestal (INFOR), y las organizaciones ejecutoras Fundación El Árbol y Crea Bosque.
Durante 12 jornadas, más de 200 voluntarios y voluntarias se unieron para impulsar la recuperación de ecosistemas clave en la ecorregión mediterránea, mediante la plantación de especies nativas, la habilitación de obras de conservación de suelos y agua, y la educación ambiental.
Las actividades se enfocaron principalmente en la restauración de áreas afectadas por incendios forestales y la promoción de prácticas sostenibles en paisajes agrícolas y forestales. Cada jornada involucró no solo un gran esfuerzo físico de cada una de las personas que participaron, sino también, un espacio de aprendizaje y sensibilización sobre la importancia del trabajo comunitario, la biodiversidad y la resiliencia ecosistémica frente al cambio climático.
En el encuentro de cierre, realizado en la comuna de Florida, región del Biobío, participaron familias propietarias de tierras, instituciones aliadas y personas voluntarias, quienes compartieron logros, aprendizajes y desafíos para mejorar las próximas etapas de restauración. “Ha sido fundamental involucrar a las comunidades desde el inicio del proceso, ya que su participación no solo potencia los resultados en términos ecológicos, sino que también genera un sentido de pertenencia y responsabilidad hacia el entorno. Este enfoque colaborativo fortalece los lazos comunitarios y promueve una restauración más efectiva y duradera”, destacó Andrea Cabezas Correa, coordinadora nacional del Proyecto GEF Restauración de Paisajes. Esta iniciativa es ejecutada por el Ministerio del Medio Ambiente y CONAF, e implementada por FAO Chile en seis regiones piloto: Coquimbo, Valparaíso, O’Higgins, Maule, Ñuble y Biobío, siendo esta última la sede de las jornadas que culminaron la segunda semana de octubre.
Uno de los principales logros de esta temporada fue la plantación de más de 10.000 plantas, de 20 especies nativas diferentes, en áreas previamente degradadas. Las acciones de manejo de suelos y agua se complementaron con sesiones de capacitación que permitieron a las comunidades entender la relevancia de estas actividades para mejorar la provisión de servicios ecosistémicos, como la polinización, el control de la erosión y la protección de fuentes hídricas.
Desde la Seremi de Medio Ambiente, Región del Biobío, Pablo Pinto Valenzuela, relevó “la importancia del trabajo voluntario basado en la educación ambiental a las comunidades para la recuperación de los ecosistemas. Lo que evidencia que este tipo de acciones es prioritario para la promoción de áreas sostenibles y la restauración de las áreas afectadas por los incendios”.
Un pilar fundamental del trabajo desarrollado radica en la sinergia de iniciativas en la región. Es así como las acciones de restauración comunitaria se han enmarcado en el Proyecto GEF Humedales Costeros, que en Biobío tiene su piloto en el Sistema Humedal Rocuant Andalién, inserto en la subcuenca del mismo nombre, el cual trabaja con enfoque de cuenca, comprendiendo que los humedales costeros también corresponden a indicadores del estado de la cuenca. Para Loreto Alvarez, encargada regional del Proyecto GEF Humedales Costeros, “a través del trabajo colaborativo entre los dos Proyectos GEF se han podido fortalecer y enriquecer las iniciativas y acciones de restauración, pudiendo apalancar tanto recursos económicos como humanos”. Asimismo, destacó que las que las acciones de manejo, gestión y conservación de la cuenca aportante, influirá en la cantidad y calidad del agua que nutre al humedal y que en lo local sufre otras amenazas, principalmente de rellenos para el cambio de uso de suelo.
En la jornada de evaluación, realizada el sábado 19 de octubre, las personas participantes concluyeron que las iniciativas de restauración deben ser una prioridad dentro de los planes de desarrollo territorial, integrando la colaboración ciudadana y el fortalecimiento de capacidades locales. La próxima temporada de jornadas de restauración comunitaria 2025 ya comienza a planificarse con el objetivo de ampliar la participación y las áreas de intervención, buscando una mayor conectividad ecológica y social en la región.