- El sistema de monitoreo de indicadores socioecológicos permitirá evaluar la recuperación de la biodiversidad y la salud de los ecosistemas, así como las mejoras en la calidad de vida y la sostenibilidad de las actividades productivas en las comunidades de nuestro país.
El Proyecto GEF Restauración de Paisajes avanza en la construcción de un sistema de monitoreo de indicadores socioecológicos para el seguimiento de la restauración a escala de paisajes. Este trabajo es ejecutado a través de una consultoría que actualmente se encuentra en etapa de entrega de resultados y cuyo informe final se espera para el mes de diciembre.
Durante una serie de talleres participativos desarrollados en octubre, se compartieron los avances alcanzados en su diseño con los comités regionales y locales de restauración en diferentes paisajes piloto, como Nahuelbuta-Lanalhue, Cayumanqui y el Corredor del Puma. Estos espacios de encuentro han permitido integrar las visiones y conocimientos de las instituciones, especialistas y comunidades locales, contribuyendo a la creación de un sistema de monitoreo adaptativo, diseñado para mejorar de manera continua.
Este proceso de entrega de resultados representa un hito clave no solo para el proyecto, sino también para la implementación del Plan Nacional de Restauración de Paisajes 2030 (PNRP), liderado por el Ministerio del Medio Ambiente (MMA) y la CONAF. Daniela Manuschevich, directora nacional del Proyecto GEF Restauración de Paisajes y jefa de la División de Recursos Naturales y Biodiversidad del Ministerio del Medio Ambiente, destacó: “El monitoreo basado en indicadores no solo nos permitirá evaluar el progreso de la restauración, sino también ajustar estrategias y tomar decisiones más informadas y efectivas para el bienestar de los ecosistemas y de las comunidades que dependen de ellos. La transparencia y la adaptabilidad son fundamentales en este proceso, y estos indicadores nos ayudarán a garantizar ambos aspectos”.
Cabe destacar que el desarrollo de los Indicadores se enmarca en una consultoría desarrollada por Rimisp (Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural) para el Proyecto GEF Restauración de Paisajes, que es ejecutado por el Ministerio del Medio Ambiente y CONAF, implementado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), y financiado por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF por sus siglas en inglés, Global Environment Facility) por un periodo de cinco años.
La consultoría está orientada a generar un conjunto de indicadores socioecológicos multiescala y un índice de sustentabilidad del paisaje, con enfoque de género y pertinencia cultural, para el monitoreo y seguimiento de la restauración del paisaje. El estudio también incluye una metodología para el levantamiento de la línea de base de los indicadores y del índice. La formulación de estos indicadores aborda diversos ámbitos relevantes para la restauración, como biodiversidad, contribuciones de la naturaleza y producción sostenible, entre otros, a través de un desarrollo participativo en el que han participado los comités regionales y locales de las seis regiones piloto del proyecto: Coquimbo, Valparaíso, O´Higgins, Maule, Ñuble y Biobío.
Estos indicadores no solo facilitarán el seguimiento de los objetivos del PNRP y de los compromisos internacionales de restauración de nuestro país, sino que también permitirán una comunicación transparente de los avances y un enfoque adaptativo para la gestión de los paisajes. Andrea Cabezas, coordinadora nacional del Proyecto GEF Restauración de Paisajes, subrayó la importancia de esta etapa: “La transferencia de resultados a los actores locales y regionales es fundamental para asegurar un monitoreo efectivo. La participación de las comunidades y de los actores del proyecto en las regiones, en todas las etapas del proceso, así como su retroalimentación, nos permiten validar sus resultados y realizar los ajustes pertinentes para lograr un set de indicadores que tengan a futuro un impacto positivo y duradero”.
De esta forma, el sistema de monitoreo de indicadores socioecológicos se convertirá en una herramienta clave para mejorar la política pública de restauración a nivel nacional, asegurando que los esfuerzos sean sostenibles y se adapten a las necesidades cambiantes de los territorios.